SVU: El hermano obsesivo y el plan macabro
En el último episodio de *Ley y Orden: SVU*, titulado «Aperture», nuestro equipo favorito se enfrenta a un caso que parece sacado de una pesadilla. Una joven estudiante llamada Josie es víctima de una brutal agresión sexual, grabada en vídeo por el propio agresor. La policía se encuentra con resistencia inicial por parte de la propia Josie, quien se muestra reacia a colaborar con las autoridades.
A medida que Olivia Benson y su equipo desentrañan la trama, descubren un secreto oscuro: Josie no es la única víctima del horror. Su hermano menor, Atlas, también fue obligado a participar en el acto criminal bajo amenaza. La investigación revela una red de mentiras, manipulación y obsesión enfermiza por parte de Atlas, quien estaba dispuesto a todo con tal de mantener a su hermana cerca.
El detonante del plan macabro: Josie está a punto de irse a la universidad, dejando atrás a un hermano obsesionado que no puede soportar la idea de perderla. Para evitarlo, Atlas traza un plan retorcido junto a un cómplice virtual, contratado para filmar y perpetrar la agresión.
La escena final muestra a Atlas, consumido por la culpa y el remordimiento, enfrentándose a las consecuencias de sus actos. Olivia Benson, con su habitual mezcla de firmeza y compasión, observa con desdén el rostro del joven perturbado, dejando claro que la justicia, aunque tardía, ha llegado.
Este episodio nos recuerda que los monstruos no siempre se esconden en la oscuridad, sino que a veces habitan en los rincones más inesperados de nuestras vidas. La obsesión y el control pueden llevar a las personas a cometer actos atroces, dejando cicatrices imborrables en sus víctimas.
