Puntuación del crítico: 4.5 / 5.0
El episodio 16 de NCIS: Origins, titulado “Bugs”, fue una mezcla perfecta de humor ligero, misterio emocionante y drama emocional intenso. La serie continúa sacando el máximo provecho a sus personajes, entregando episodios centrados en cada uno de ellos, y este formato está funcionando muy bien.
Uno de los elementos más llamativos fue ver a Mike Franks actuar como si todo estuviera bien, a pesar de haber perdido recientemente a Tish, el amor de su vida. Su actitud relajada es preocupante: o está reprimiendo su dolor o vive en una ilusión de que ella volverá. En cualquier caso, fue curioso ver a Gibbs intentar ayudarlo, mostrando un lado más empático y maduro del personaje.
Este episodio también sigue desarrollando el arco de transformación de Gibbs, mostrando cómo se convierte en el personaje sabio y empático que los fans conocen. Además, Vera se consolida como otra figura fuerte, con su estilo de detective ochentero enfrentando el caso del «Sandman», un hilo argumental que parece cobrar fuerza de cara al final de temporada.
El episodio sugiere que Bugs podría haber sido manipulado o incluso “programado” como parte de una operación secreta (¿“Operation Sundown”?) que podría tener relación con estados mentales alterados, como el “sundowning”. Todo parece indicar que el «Sandman» está detrás, limpiando cabos sueltos, y Bugs fue solo un peón.
Con pocos episodios restantes, la serie cambia su enfoque de casos episódicos a un clímax más serializado, con la posible resolución (o cliffhanger) del arco principal. El título del final de temporada, “Cecilia”, promete cerrar el círculo.
¿Tú qué opinas? ¿Crees que Bugs fue manipulado? ¿Te sorprendió la actitud de Mike?
