«The Breakfast Club» y una canción que sonó como una llamada obscena
*El club de los cinco* (disponible en tu Netflix, por si acaso) sigue siendo un clásico del cine adolescente. John Hughes exploraba la angustia juvenil a través de cinco personajes de diferentes estratos sociales, revelando que al final, no son tan distintos. Pero hay algo más que recordamos de este clásico ochentero: la canción «Don’t You (Forget About Me)» de Simple Minds, y la peculiar reacción inicial de Molly Ringwald ante ella.
En cuanto escuchas esos primeros acordes seguidos por el «¡Hey, hey, hey, hey!», sabes que es «Don’t You (Forget About Me)». Es una canción que sigue transportándonos a los 80s, incluso hoy en día. Pero Molly Ringwald, una auténtica hija de los 70s, describió la canción con un toque único cuando la escuchó por primera vez. En el documental *Simple Minds: Everything is Possible* (que se estrenará en cines el 13 de junio), Ringwald revela su reacción inicial:
> «Me pareció áspera… casi como una llamada telefónica obscena — ¡en el buen sentido!».
¡Vaya perspectiva! Pensándolo bien, la suave voz de Jim Kerr podría sonar como una extraña llamada telefónica musical. Aunque si alguien me llamara cantando «solo, bailando, lo sabes, cariño», probablemente me asustaría un poco.
Lo curioso es que Jim Kerr inicialmente rechazó la oferta de incluir la canción en la película hasta que el compositor Keith Forsey conectó con la banda. Y resulta que Ringwald fue quien sugirió a John Hughes que usaran Simple Minds:
> «Creo que se los recomendé a [el director] John Hughes. Me gusta tomarme un poco de responsabilidad por eso».
¡Qué bueno! La música siempre ha sido un elemento clave en las películas de John Hughes, así que es genial que la entonces adolescente de 16 años recomendara una banda popular entre los jóvenes de la época.
«Don’t You (Forget About Me)» fue la canción perfecta para terminar una película adolescente que nos deja conmovedidos. La escena final de *El club de los cinco* es icónica: los chicos salen de la detención y se despiden, con Bender agitando el puño al aire, representando que todos sacaron algo de ese día inusual. Escuchar el himno ochentero es como si Bender, Claire, Ally, Brian y Andy estuvieran deseando lo mismo: que su rara experiencia juntos no sea olvidada.
La primera reacción de Molly Ringwald a la popular canción de Simple Minds pudo haber sonado como «una llamada telefónica obscena». Pero merece reconocimiento por presentar la banda escocesa a John Hughes y ayudar a crear un momento musical inolvidable en *El club de los cinco*. Puedes aprender más sobre la canción que definió los 80s con el documental *Simple Minds: Everything is Possible*, que se estrena en cines el 13 de junio.
