«28 Years Later»: ¿Un renacimiento zombi digno de su legado?
La secuela tan esperada de «28 Days Later», «28 Years Later», llega cargada de expectativas. Con Danny Boyle y Alex Garland de vuelta al timón, muchos esperaban una obra maestra del género zombie. Pero, ¿alcanza la película a su predecesora?
En resumen: es una experiencia agridulce. «28 Years Later» ofrece dosis generosas de acción sangrienta y momentos visualmente impactantes, pero no logra alcanzar la intensidad del original. Algunos altibajos, como un final francamente desconcertante, dejan un sabor amargo.
Ambientada casi tres décadas después del brote inicial, la película presenta nuevos personajes. Destaca Alfie Williams como Spike, un niño que conoce el mundo exterior por primera vez. Su interpretación es conmovedora y nos permite ver este universo apocalíptico a través de ojos inocentes. Ralph Fiennes aporta su habitual magnetismo como un enigmático doctor, mientras que Jodie Comer, aunque presente, no brilla con la misma intensidad.
Si buscas gore, «28 Years Later» no te defraudará. Boyle conserva el estilo frenético y visceral que definió la primera película, aunque en ocasiones se torna excesivo. Algunas decisiones editoriales, tanto visuales como sonoras, resultan confusas y sacan al espectador de la historia. Y hablando de salirse de la trama, el final es un auténtico cabezazo. Una torcida inesperada que rompe con la lógica narrativa establecida y deja una sensación de desconcierto total.
«28 Years Later» tiene las piezas para ser una buena película: personajes interesantes, momentos memorables y acción trepidante. Sin embargo, decisiones creativas cuestionables y un final desquiciado impiden que alcance su pleno potencial. Abre la puerta a futuras entregas prometedoras, pero por sí sola, deja un sabor agridulce.
Estreno en cines: 20 de junio.
