«Muere, Mi Amor»: Un vistazo a la maternidad en el cine actual
El nuevo filme de Lynne Ramsay, «Muere, Mi Amor», protagonizado por Jennifer Lawrence y Robert Pattinson, intenta adentrarse en la compleja realidad de una madre llamada Grace. El director, conocido por sus estudios introspectivos sobre personajes como en «Fuiste Nunca Realmente Aquí» o «Tenemos que Hablar de Kevin», nos presenta a una mujer atrapada en un matrimonio distante y abrumada por las responsabilidades de la maternidad.
Aunque Lawrence y Pattinson entregan actuaciones sólidas, la película se queda corta en conectar con la audiencia. La perspectiva de Grace, aunque es el centro de la narrativa, permanece nebulosa. A pesar de los esfuerzos por mostrar su lucha interna, la película no logra transmitir la profundidad de sus ansiedades y emociones.
«Muere, Mi Amor» surge en un momento cultural donde las ideas tradicionalistas sobre el rol de la mujer resurgen con fuerza. Afortunadamente, otras películas recientes se unen a la conversación, desafiando estas nociones anticuadas.
Películas como «Nightbitch», dirigida por Marielle Heller y protagonizada por Amy Adams, o incluso el escalofriante «The First Omen» de Arkasha Stevenson, exploran la maternidad desde ángulos inesperados, utilizando elementos fantásticos y horror para cuestionar las expectativas sociales que pesan sobre las mujeres.
Entre todas ellas, destaca «Si Tuviera Piernas Te Daría Una Patada», dirigida por Mary Bronstein, una obra surrealista y alegórica protagonizada por Rose Byrne como Linda, una terapeuta aparentemente exitosa que se enfrenta a los desafíos de la maternidad en un matrimonio distante y con una hija cuya identidad permanece oculta.
Estas películas demuestran que el cine está evolucionando para ofrecer nuevas perspectivas sobre la maternidad, alejándose de los clichés tradicionales y explorando las complejidades y contradicciones que la acompañan.
