Richie: De la Ansiedad al Autodescubrimiento en «The Bear»
La tercera temporada de «The Bear» nos dejó con un Richie lleno de potencial, pero también de ansiedad contenida y respuestas rápidas a quienes tenían cosas más importantes que hacer, tanto dentro como fuera del restaurante. Su historia nos planteó muchas preguntas, pero rara vez ofreció las respuestas que esperábamos.
Sin embargo, la cuarta temporada, fiel al estilo ambiguo de la serie, le dedicó tiempo a Richie para que explorara su pasado y enfocara su presente. La boda de su exmujer se convierte en un eje central durante los primeros siete episodios, culminando en una especie de terapia colectiva con casi todos los personajes relacionados con el círculo íntimo de la familia Berzatto.
A pesar de seguir amando a Tiff (Gillian Jacobs), Richie comprende que el amor no siempre es suficiente para mantener una relación. Verlo apoyar a su expareja y animarla a encontrar la felicidad en un nuevo matrimonio fue un desarrollo maduro y satisfactorio para su personaje. La escena en la que intenta ayudar al novio de Tiff, Frank (Josh Hartnett), a conectar con su hija, eleva aún más a Richie a un nivel de adultez.
Richie a menudo se comportaba como un niño, ya sea gritando cuando no estaba de acuerdo o saboteando a Carmy por razones triviales o resentidas. No quería ver a otro hombre «robarle» a su hija, pero ahora puede soltar porque se siente mucho más seguro de sí mismo que en las temporadas anteriores.
Su progresión como parte fundamental del restaurante coincide con su capacidad para mirarse hacia adentro y sentirse orgulloso de su propio crecimiento. Confía en sí mismo y es la personificación perfecta de cómo la autoestima puede llevar a tratar a uno mismo y a los demás con el respeto que merecen. Sin embargo, a pesar de todo lo que había logrado, su relación con Carmy seguía siendo un obstáculo para Richie al llegar al final de la cuarta temporada.
El episodio «Goodbye» comienza bien, pero cuando Richie sale al patio trasero del restaurante y se entera de que Carmy está dejando The Bear, la cosa explota. Durante las últimas temporadas, ambos habían mantenido un silencio incómodo en sus interacciones amor-odio, evitando enfrentamientos directos. Pero la confesión de Carmy sobre haber asistido al funeral de Mikey es como una herida que sana algo profundo dentro del alma de Richie.
Richie siente todo con intensidad y deja traslucir todas sus emociones en su rostro (algo que caracteriza a muchos personajes, pero especialmente a él). Moss-Bachrach nos permite adentrarnos en el arco iris emocional de Richie al mostrarlo jurando lealtad a Sydney (Ayo Edebiri) al final de la escena. Perdona a Carmy por sus errores pasados, y finalmente puede librarse de su sombra. Richie siempre ha sido un seguidor, pero ahora puede liderar a su manera sin que Carmy le dé órdenes o domine el negocio.