De cómo un proyecto te encuentra (y casi te deja tirado)
Este fragmento de entrevista con el director de documentales es una joya, una mezcla perfecta de anécdotas fascinantes y reflexiones sobre el proceso creativo.
El entrevistado relata cómo las ideas le llegan de diversas maneras: desde pitches de terceros hasta hallazgos fortuitos en sus propias investigaciones, como un detective moderno husmeando pistas en los rincones más oscuros de internet.
Señala la importancia de la pasión por el proyecto, esa chispa que lo impulsa a dedicar meses, incluso años, a una historia. En este caso, fue la intriga de un crimen real ambientado en Los Ángeles, con ecos de clásicos del cine noir.
Pero la clave está en David Sconce, el protagonista, un hombre complejo envuelto en misterio. Conseguir su testimonio era crucial para dar vida al documental.
La odisea para entrevistarlo es digna de película: retrasos burocráticos, un sistema penitenciario impenetrable y la incertidumbre de una posible liberación condicional. La tensión aumenta con cada obstáculo superado, hasta llegar a ese momento culminante en el que Sconce sale de prisión y, sin mediar palabra, comienza a revelar detalles escalofriantes.
El director nos deja con la sensación de que esta historia apenas ha comenzado, que lo mejor está por venir. Una muestra más de cómo la realidad puede superar a la ficción, y cómo la perseverancia y la pasión pueden dar lugar a proyectos extraordinarios.
